Vaca Muerta: El trampolín de las Estaciones de Servicio de GNC, según empresarios petroleros

El presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, resaltó la importancia del nuevo gasoducto como clave para el resurgimiento de las operadoras de gas vehicular.

Durante la charla con localhost/surtidores, López Anadón destacó el papel fundamental que desempeñan las Estaciones de Servicio como intermediarias entre la producción de combustibles y su llegada a los consumidores. En este contexto, hizo especial énfasis en el GNC como combustible de transición energética, valorando su relevancia en el panorama actual.

El empresario petrolero también abordó la cuestión de los precios de los combustibles. Si bien reconoció que ha habido actualizaciones con los acuerdos de “precios justos“, admitió que estos incrementos no han sido los esperados por la industria. En contraste, señaló que las tarifas de otros recursos energéticos se mantienen considerablemente retrasadas, lo que dificulta la inversión privada y limita el crecimiento del sector gasífero.

En este sentido, López Anadón puso sus expectativas en una eventual desregulación tarifaria que impulse la producción de gas y, en consecuencia, beneficie considerablemente a las estaciones de GNC.

Enfatizó que, a menudo, se habla exclusivamente de las petroleras, olvidando que las Estaciones de Servicio forman parte de la amplia cadena de valor de la industria y representan una gran cantidad de empresas que realizan inversiones.

El ejecutivo resaltó que la competitividad del GNC se fortalecerá a medida que el mercado permita la libre fijación de precios en boca de pozo, brindando así más opciones y alternativas.

Por último, López Anadón elogió la modernización de las estrategias de logística y distribución en el rubro de expendio de combustibles. Reconoció los avances tecnológicos y la voluntad de inversión de los operadores, factores fundamentales para el éxito del negocio petrolero.

En conclusión, desde el IAPG coincidieron en que el nuevo gasoducto será el impulso necesario para revitalizar las operadoras de gas vehicular, como nexo entre la producción y el consumo de combustibles, especialmente en el contexto de la transición energética.