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Mientras el programa del Gobierno Nacional busca estabilizar la economía y reducir la inflación, las Estaciones de Servicio se aprestan a ser parte de un mercado más exigente y competitivo. En este contexto, los especialistas coinciden en que los próximos meses serán clave para determinar si las estrategias implementadas logran un equilibrio entre sostenibilidad comercial y accesibilidad para los consumidores.
Al respecto, en diálogo con localhost/surtidores, el Ingeniero Emilio Apud, asesor energético del PRO y exsecretario de Energía, señaló que este fenómeno se debe a la intención de la industria de recuperar valores atrasados y a una mayor presión impositiva del Estado.
El exfuncionario subrayó que el aumento de precios ha sido impulsado, en parte, por la necesidad de reducir la brecha entre la referencia internacional y el denominado “barril criollo“, un acuerdo entre empresas y el Gobierno que, aunque todavía vigente, se ha estrechado considerablemente. “Este sinceramiento debería concluir en 2025, cuando se alcance un mercado sin intervenciones que distorsionen los valores”, expresó.
Sin embargo, esta corrección tuvo un impacto significativo en el consumo. Según Apud, las ventas de combustibles se estabilizaron aproximadamente un 8 por ciento debajo del promedio histórico, reflejando una combinación de importes más altos y una ralentización de la economía que afecta al poder adquisitivo. “La racionalización del consumo es inevitable cuando se alcanzan niveles reales de costos”, comentó, destacando que esto podría promover prácticas de conducción más eficientes.
Por su parte, Jorge Lapeña, presidente del Instituto de Energía General Mosconi, ofreció a este medio una perspectiva más crítica al calificar el escenario como recesivo. “En octubre pasado, las ventas de combustibles cayeron un 4,9 por ciento anual, con una disminución del 5,5 por ciento en las naftas y un 4,4 por ciento en el gasoil“, detalló. Lapeña también observó durante 2024, una contracción del 12,7 por ciento en la producción de biodiesel y un estancamiento en la demanda de gas natural comprimido, lo que refleja un ajuste generalizado en el sector energético.
A su turno, el también expresidente de YPF Daniel Montamat, coincidió en que concluye un año recesivo para el sector de expendio, pero resaltó signos de estabilización hacia finales del año. “Aunque las ventas se mantuvieron por debajo de los niveles de 2023, los últimos meses mostraron una leve recuperación en los volúmenes comercializados, particularmente en gasoil debido a la recuperación del rubro agropecuario“, explicó.
A pesar de estos indicios positivos, Montamat advirtió que las Estaciones de Servicio se enfrentan a una competencia más feroz, impulsada por la eliminación de subsidios y el alineamiento de precios con referencias internacionales. “Los operadores deberán optimizar sus costos y mejorar la productividad para mantenerse rentables en un entorno más competitivo“, sostuvo.
Los expertos coincidieron finalmente en que el fin del intervencionismo estatal y la liberalización total del mercado podrían beneficiar tanto a las estaciones como a los consumidores, siempre que se garantice la estabilidad macroeconómica.
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