Especialistas aseguran que los trabajadores de Estaciones de Servicio deben ser vacunados prioritariamente

Durante todos los meses de crisis sanitaria en que el mundo se vio inmerso -desde hace casi un año hasta el presente-, uno de los sectores que más compromiso demostró al momento de cuidar a sus empleados y sus clientes sin dudas, fue el de las expendedoras de combustibles.

Los operarios, tanto de playa como de tiendas, resultaron protagonistas de un área esencial de la economía en tiempos de cuidado intensivo contra los riesgos de salud pública que impuso la llegada del COVID y la aparición reciente de nuevas cepas de la enfermedad.

Al respecto, el asesor en Seguridad e Higiene de distintas entidades empresarias del sector, Carlos Volpi, dijo a localhost/surtidores que resulta fundamental no dejar de lado la atención permanente por algunos vectores de cuidado al momento de cumplir tareas.

“Como trabajadores esenciales, los empleados deberían ser vacunados de manera inmediata cuando la futura vacuna haya sido administrada a los sectores de salud y policías”, aseveró.

Pero mientras tanto, recordó el hincapié en el “autocontrol preventivo” que ejerce cada persona sobre el trabajo que está realizando con el fin de prevenir el contacto con el peligro de infección o cualquier evento no deseado.

Por otro lado afirmó que “nunca es momento de bajar los brazos en medidas de capacitación permanente, más aún cuando se descubrieron nuevas formas del virus” y por ende, rescató que hay que seguir con la premisa de concientizar al trabajador de las actitudes correctas que debe tener tanto en el hogar, la calle como en el puesto de trabajo con el objetivo de evitar riesgos que ocasionen contagios con agentes de riesgo.

Por más básico que parezca, el especialista advirtió que resulta de primer orden de prioridades la utilización de guantes descartables la máscara de protección buco nasal, la de protección facial, un correcto y constante lavado de manos con abundante agua y jabón, el uso de alcohol al 70 por ciento o alcohol en gel, limpieza de las áreas afectadas con hipoclorito de sodio o agua lavandina y el lavado del protector facial, secándolo con paño de superficie suave y limpia.

“Existe una extensa información sobre esta pandemia, se trata que los trabajadores contemplen estas consideraciones básicas y la trasladen a sus hogares. La experiencia aconseja no bajar los brazos en esta lucha y mantener la premisa que nos indica que, entre todos, con respeto y conducta, podremos mantener alejado el virus hasta que la vacuna lo elimine”, finalizó Volpi.