Diputados proponen que las expendedoras de combustibles sean calificadas como Pymes Energéticas

La Diputada Alma Sapag comentó en diálogo con localhost/surtidores que resulta muy importante avanzar en proyectos que integren a todas las empresas relacionadas con la matriz energética en un Proyecto nacional de desarrollo para cuando Argentina supere el tiempo de lucha contra la pandemia.

“La Ley 24.467 impone a la autoridad de aplicación definir las características de las empresas que serán consideradas micro, pequeñas y medianas, pudiendo contemplar, cuando así se justificare, las especificidades propias de los distintos sectores y regiones del país y con base en alguno, algunos o todos los siguientes atributos de las mismas o sus equivalentes, personal ocupado, valor de las ventas y valor de los activos aplicados al proceso productivo”, comentó a este medio la Secretaria de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara Baja.

En ese contexto, agregó que “las Estaciones de Servicio pertenecen a este ámbito y se constituyen en parte fundamental de una película que nos muestra la crisis actual agravada por la pandemia del Coronavirus en un momento de guerra por el precio del petróleo”.

Recalcó que es preciso privilegiar la coyuntura de la salud de la población y cuando esto sea superado, habrá que tener en claro que todas las empresas son fundamentales, desde las operadoras, pymes, trabajadores, destiladoras y los surtidores.

Sapag valoró los decretos recientes de apoyo a las pymes y la apertura del Gobierno nacional hacia los planteos de las Estaciones de Servicio para ser incluidas entre las empresas en crisis, pero aclaró que “son medidas paliativas, como se hicieron a nivel provincial”.

En ese sentido, sugirió retomar el debate del proyecto de ley  elevado el año pasado por el cual se eliminaba la doble imposición tributaria para pequeñas y medianas empresas.

“Más allá de celebrar y entender la medida en términos de formalización de la economía, no podemos dejar de ver que una de sus externalidades es que grava con el impuesto a los débitos y créditos el 100 por ciento de los pagos tributarios aumentando aún más los costos operativos de las Estaciones de Servicio, donde los impuestos generan una gran erosión sobre sus márgenes y, sobre todo, su capital de trabajo”, finalizó Sapag.