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Un análisis efectuado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), explicó que a pesar de que el valor de la nafta subió 147 por ciento desde la asunción del nuevo Gobierno Nacional, no llegó a superar la inflación acumulada durante ese período.
“El salto más fuerte se dio en los primeros dos meses de mandato”, consigna el informe destacando que el aumento promedio registrado entre enero y octubre de 2024 ha sido del 37 por ciento. Vale remarcar que la inflación acumulada desde principios de año fue bastante mayor, con un 101,6 por ciento.
De acuerdo a este detalle, “llenar un tanque que el 10 de diciembre de 2023 costaba $23.750, hoy cuesta $58.500. En el caso del gasoil, un camionero debe desembolsar $41.370 para completar su tanque”, comparó el relevamiento.
En ese contexto, el dirigente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (CECHA), Pedro Llorvandi, comentó al respecto que “cuando los precios de los combustibles se desfasaban, la gente se acostumbraba a esos precios bajos, en este caso, se quitó el subsidio para descongelar el mercado”.
El directivo consideró que este “pisamiento” terminó, y ahora los usuarios son quienes deben pagar el costo real de los combustibles. “Estas son medidas necesarias para garantizar la sustentabilidad del negocio a largo plazo. De lo contrario, nadie perforaría un pozo de petróleo en Argentina nunca más. Los precios deben ser razonables para sostener la industria“, expresó.
El entrevistado reconoció que las ventas se han reducido en todo el país, algo que considera normal dadas las condiciones actuales, pero agregó que parte de esta baja se debe también a la disminución de la actividad económica y a la pérdida de consumidores de países vecinos que cruzaban las fronteras para aprovechar los precios bajos de la Argentina.
“Hoy los cálculos marcan otra realidad. Con la nivelación, aunque seguimos un 10-15 por ciento por debajo de Uruguay o Brasil, la afluencia de extranjeros ha caído considerablemente”, explicó.
Llorvandi resaltó finalmente la importancia de lograr un equilibrio en los precios del combustible, tanto para los consumidores como para el sector de transporte. “Ni tan bajos como en los años anteriores, ni tan altos como pretende la flota de camiones. Este equilibrio solo se logrará con una estabilidad macroeconómica que permita una inflación razonable, de un solo dígito anual“, sostuvo.
El dirigente concluyó dando a entender que para que una Estación de Servicio alcance su punto de equilibrio, hoy necesita vender más de 300.000 litros mensuales, un objetivo que se vuelve complicado en el contexto actual de caída en los volúmenes de ventas.
Alguien puso mal el número.
El aumento del año fue 73% … no 37!!!
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